Los fumadores están cada vez más acorralados en la actualidad, con una libertad de acción cada vez más reducida y un abanico de lugares en los que pueden fumar cada vez menor. Es por eso que tiene lógica que se planteen si se puede fumar conduciendo. ¿Qué dice la D.G.T. al respecto? Salgamos de dudas.
¿Se puede fumar conduciendo?
¿Está prohibido fumar conduciendo? La respuesta más rápida y sencilla es que no. Fumar mientras se va al volante no está considerado como un delito per se, por lo que a priori no hay ningún problema por hacerlo (más allá de lo dañino que es para la propia salud y para la de los que viajan en el coche contigo).
Ahora bien, el hecho de fumar sí puede ser castigado si el agente que ve al conductor haciéndolo considera que está suponiendo una distracción en la conducción.
¿Me pueden multar por fumar en el coche?
Respecto a fumar conduciendo la DGT tiene claro que es un acto punible si supone una distracción al volante. Para hacernos una idea, el mero hecho de encender un cigarro supone cuatro segundos en los que no se presta atención a la carretera, un lapso que puede parecer corto, pero que en el que puede pasar de todo, sobre todo si se circula a velocidades elevadas.
A esto se suma el hecho de que la caída de la ceniza en el regazo del conductor puede provocar un descuido mayor y tener consecuencias indeseadas. Es por eso que, si un agente de movilidad considera que fumar está implicando una distracción, puede multar al conductor con hasta 100 euros.
Además, también está especificado que lanzar colillas al exterior es un delito más grave e implica una sanción mayor: 200 euros y la retirada de cuatro puntos del carnet.
No hay que descartar que en un futuro la normativa cambie o se agrave, algo que está ocurriendo con las etiquetas de la DGT, que el organismo está pensando en modificar incluso añadiendo nuevas categorías.